Putt, corazón o cabeza


Captura.PNG



Con el corazón o con la cabeza, esa es la dicotomía que se nos presenta a la hora de enfrentarnos a un putt.
Si te dejas llevar por el corazón, si dejas que cada putt se adueñe de tu alma y fluya por tu sangre, cada putt que ejecutes o te hará grande o te hará pequeño, o te llevará al cielo o te llevará al infierno, o lo acabarás amando o lo acabarás odiando, te llenará de sensaciones como si viajaras en una montaña rusa constante.

Si has decidido eso es que has decidido pagar el peaje que supone dejar de lado a tu parte racional, sentirás una inmensa alegría cada vez que emboques y sentirás la frustración cada vez que falles, vivirás una continua lucha de emociones, pero siempre podrás decir, sea cual sea el resultado, que has putteado con el corazón. Si es así, si has elegido este camino, sólo me queda decirte que lo vivas a tope, que te entregues del todo al mundo de las emociones que es como merece la pena vivirlo.

Ahora, déjame que te presente la otra cara de la moneda, el mundo racional, el que podemos llegar a controlar, el que nos hará caminar por un camino llano y recto, camino en el que nos encontraremos obstáculos pero en el que también tendremos disponibles las herramientas para superarlos.

En el mundo racional, cada putt traza un camino en nuestra cabeza:
Sin título.png

Estas son las fases por las que pasarás a la hora de ejecutar un putt utilizando la cabeza:
A la hora de percibir el putt, tendrás que utilizar la percepción y la atención para controlar los aspectos externos que van a influir en el putt, distancia, movimiento y velocidad del green y un aspecto interno muy importante y que muchas veces se pasa por alto que es el grado de dificultad que percibimos que afectará de sobremanera a la hora de crear la expectativa adecuada y a la hora de racionalizar el resultado del putt. ( Mito de los putts de un metro y de dos metros)

¿Ya tienes clara la percepción del putt?, pues entonces crea las expectativas para el putt al que te enfrentas. Este paso es muy importante a la hora de poder racionalizar posteriormente de manera adecuada el resultado del putt. Las expectativas tienen que ser reales, acordes a la dificultad con la que has percibido el putt anteriormente, hay putts con altas probabilidades de ser embocados, con probabilidades medias y con bajas y no podemos tratar de engañar a nuestra cabeza haciéndonos ideas equivocadas porque romperemos la cadena y no racionalizaremos el resultado de manera óptima.

Para un buen diseño, las fases anteriores las tienes que tener muy claras, o por lo menos creer que lo tienes todo muy claro, si no el diseño del golpe no lo podrás visualizar correctamente. Muchas veces achacarás el error de un putt a una mala ejecución cuando realmente el error ya viene de la primera fase, de ahí la importancia de saber “leer” muy bien el green y de tener una expectativa real de las posibilidades de embocar el mismo. Para diseñar el golpe lo que tienes que hacer es visualizarlo, verte ejecutando el putt y por donde rueda la bola según las percepciones que has tenido anteriormente. En esta fase es en la que tienes que elegir como va a ser el putt, si agresivo o conservador, si más caída o menos, etc.

Para la toma de decisión primero crea una rutina personal, cada persona es un mundo, y lo que tú necesitas no tiene por qué ser lo que necesiten los demás. La rutina la tienes que crear para que te lleve al estado óptimo de concentración para ejecutar el putt, tampoco el estado óptimo está establecido de manera universal, igual un nivel máximo de concentración te genera una excesiva tensión que te imposibilite ejecutar el golpe de manera correcta. Lo importante es que esa rutina te lleve a tu estado óptimo y en ese momento mandes la orden de ejecución a tu cabeza y ejecutes el putt, mientras menos tiempo pase entre la orden y la ejecución menos tiempo darás a tu cabeza para que genere dudas.

La ejecución del putt no debería estar dentro del ciclo porque el movimiento debería estar tan mecanizado que lo deberíamos poder hacer sin pensar pero como somos seres humanos y no dejamos de pensar, pensamos cosas hasta cuando no deberíamos, pues bien, hazlo sencillo, si tienes que pensar que sea una sola cosa, genera un pensamiento automático que acompañe a la ejecución, ese pensamiento también es individual y puede ser una frase, una secuencia de números o cualquier cosa que se te ocurra que te ayude a acompasar el momento de la ejecución, lo que está claro, es que cuantos más pensamientos tengas mientras estás ejecutando el golpe más distracciones provocarás en el movimiento.

Y la última fase del ciclo es la racionalización del resultado, tanto si el resultado es bueno como si no, tienes que controlar las emociones que generen el resultado. Si el resultado es el deseado te tiene que servir como refuerzo de la acción realizada, has completado el ciclo de forma correcta y has tenido tu recompensa. Si el resultado no es el deseado, no hagas un mundo, como ves, hay varios factores que influyen y alguno no lo has controlado al 100%. Toca pensar que ha podido pasar, ajustarlo a la realidad y no montarte una película emocional negativa. Acepta el resultado y piensa que en el próximo putt tienes que volver a realizar el ciclo de la mejor manera posible para obtener un resultado positivo.

El putting green te está esperando para entrenar, no pienses que por mucho corazón o por mucha cabeza que le pongas en el campo vas a mejorar. Los conceptos técnicos y mentales se mejoran entrenando.

@erbolu

Comentarios en este hilo.